Más de 150 mil personas pasaron por las salas para asistir a las proyecciones en competencias y secciones paralelas. Casi todas las funciones fueron con entradas agotadas.
La peruana “Kinra” fue elegida la mejor película de la 38ª edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, en una ceremonia en la que, además de las premiaciones de las competencias, tuvo un reconocimiento a la trayectoria de la directora, actriz y guionista Ana Katz, así como se destacó el eje de cine y democracia, la gran participación del público que colmó las salas y la “onda” de los residentes de la ciudad.
“Fallen Leaves”, el más reciente trabajo de Aki Kaurismäki, fue el filme de clausura del festival, gracias al apoyo de la Embajada de Finlandia.
La ceremonia, que se concretó anoche en el Teatro Auditorium, tuvo un fuerte tinte político, en el que no faltaron discursos que bregaron por cuidar y potenciar la cultura argentina de parte de los funcionarios y en defensa del cine y del “Estado ayudando a hacer cine”, de parte de los representantes de todas las películas premiadas.
Mientras que los cineastas extranjeros destacaron el público y el ambiente especial de este festival, en el que los aplausos abundan, incluso al inicio de las proyecciones, en un evento que se vive como una fiesta.
“Realmente, esta película no hubiera sido posible sin los seres humanos que están y que han apostado por mí, que pusieron el cuerpo para caminar por los Andes. No hay que tener miedo de andar por los Andes ni por ninguna periferia. Dudaba de si hacer cine o no y lo hice porque en Perú hay un fascismo que quiere destruir el cine”, sostuvo el director de “Kinra”, Marco Panatonic, quien se despidió en quechua.
Laura Basombrío, mejor premio a la mejor dirección, por Las Almas.
“El mayor premio fue estrenar en esta sala, llena en las tres funciones, esta película que no hubiera sido posible sin el Incaa, sostuvo Cecilia Kang, directora de “Partió de mí un barco llevándome”. La cineasta también destacó, como hija de un inmigrante coreano, que “mi papá vino a la Argentina porque acá había democracia y en su país no”. Elena Basez, la espectadora que no se pierde ninguna edición del festival desde 1954, fue quien le entregó el premio del público a este filme que también obtuvo un premio especial del jurado.
Defensa del cine y la democracia
La entrega de premios se desarrolló con la presencia del jefe de asesores de ministros de la provincia de Buenos Aires en representación del gobernador Axel Kicillof, el presidente del Incaa, Nicolás Batlle; el presidente del festival, Fernando Juan Lima; el director artístico, Pablo Conde; programadores y equipos técnicos de la organización, además de Graciela Borges como invitada especial e intérpretes, directores y miembros de los equipos técnicos de muchas de las películas que formaron parte de las competencias.
Durante la ceremonia se proyectaron un spot del Incaa destacando la calidad del cine argentino, otro que recorre la historia del festival y pide que “las pantallas no se apaguen nunca más” con voz de Graciela Borges -la más ovacionada- y un corto con imágenes de películas censuradas durante la última dictadura de nuestro país.
Bianco fue el encargado de dar la bienvenida y destacó que más de 150.000 personas llenaron las salas de cine para ver películas del festival. Además, dejó un mensaje político: “Vamos a ser más directos, estamos viendo que hay dos modelos antagónicos bien claros: uno de generación de empleo, otro de dislocación y desintegración. Creo que todo cine es político y se necesita del Estado para fomentar la cultura y el cine. El domingo que viene se juega todo eso. No puede haber un productor, un director, un actor o una actriz que no vote por Massa”.
Cecilia Kang, directora de “Partió de mi un barco llevándome”, que obtuvo dos premios oficiales.
Batlle, quien se está despidiendo de la gestión del Incaa dado que en diciembre termina su mandato, enumeró, a modo de balance, “la fundación de las escuelas de animación en Rosario, Comodoro y Mar del Plata, la reinauguración de espacios Incaa, Ventana Sur y el Festival de Mar del Plata”.
Lima, por su parte, destacó la celebración de los cuarenta años de democracia. “Tenemos los anticuerpos para evitar intentos antidemocráticos”, apuntó.
Presidente y director artístico del festival coincidieron en agradecer al público y al pueblo de Mar del Plata y en pedir “más presupuesto para el Incaa y el festival, apoyo de los privados para su realización, que las plataformas paguen impuestos, que se haga la carrera maratón en otro momento y no en el festival, que la Comuna y la ciudad participen más y que se cree una cinemateca para preservar la realización audiovisual argentina”.
“No sabemos si vamos a estar nosotros, pero el festival sigue porque es de todos”, reflexionaron.
La ceremonia concluyó con todos los presentes cantando “Inconsciente colectivo” de Charly García, antes del inicio de la proyección del filme finlandés.